En respuesta a la pandemia mundial de COVID-19 (Coronavirus), los gobiernos de todo el mundo están adoptando una serie de medidas para rastrear y controlar las infecciones, y contrarrestar la desinformación. Para contener el brote, algunos gobiernos están desplegando redes de vigilancia, rastreo personal de teléfonos móviles y tecnologías de inteligencia artificial y reconocimiento facial. Al mismo tiempo, los gobiernos están tomando medidas para abordar la rápida difusión de información falsa y engañosa que ha acompañado el brote en las redes sociales, calificado por la Organización Mundial de la Salud como una "infodemia" masiva, que amenaza con socavar los esfuerzos para contrarrestar el brote. Las compañías de redes sociales también han tomado medidas para abordar reclamos falsos y dirigir a los usuarios a información precisa.

No obstante, se teme que las autoridades puedan estar utilizando la amenaza de infección y desinformación como un pretexto para aumentar de manera desproporcionada las capacidades de vigilancia, tomar medidas enérgicas contra las libertades fundamentales y justificar fuertemente la censura que silencia fuentes de información independientes además de contenido legítimamente dañino. Esta sección presentará las últimas noticias sobre los impactos del brote de COVID-19 en relación con la vigilancia, la censura y la privacidad.