10 de febrero de 2019

Luego de que EPM decidiera cerrar la compuerta del vertedero del proyecto Hidroituango, el caudal del río Cauca quedó convertido en un hilo de agua, que dejó un paisaje desolador, miles de peces muertos como consecuencia de la falta de agua y los cambios biológicos de las condiciones del agua, cientos de comunidades ribereñas y familias afectadas por este ecocidio, sin mencionar todos los conflictos con comunidades indígenas y aledañas al río, incluso desde antes de iniciar la obra.  EPM por su parte, resalta la labor empleada para salvar la fauna más vulnerable frente a la disminución del caudal; sin embargo, los esfuerzos parecerían insuficientes y faltos de previsión socio ambiental ante los hechos. La Procuraduría y los entes ambientales pertinentes ya han iniciado investigaciones sobre la junta directiva de EPM para determinar si la empresa aplicó la debida diligencia desde el inicio de la obra.