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Artículo

11 Ago 2020

Autor:
Servindi

Guatemala: Linchamiento de guía espiritual, Don Domingo Choc, despierta debates sobre el racismo y la violencia provocada por intereses económicos

"Guatemala: El asesinato de Don Domingo Choc y el racismo", 9 de agosto de 2020

Dentro de la “normalidad” en la que vivimos desde hace meses por la pandemia de COVID-19, el 6 de junio, Guatemala despertó conmocionada por las imágenes de Don Domingo Choc siendo quemado vivo por gente de su comunidad, que lo acusaba de practicar brujería contra un familiar. La sorpresa y la rabia provocadas por la noticia dieron lugar a una multitud de expresiones de rechazo, tanto por su condición de guía espiritual y aj ilonel (especialista en sanación a través plantas), como por la influencia evangélica en el linchamiento...

¿Cuáles son las dimensiones que nos ayudan a explicar el linchamiento de Don Domingo? Como se ha dicho, muchos de los análisis y manifiestos apuntan al fanatismo religioso como el hecho directo que motivó el crimen. La pertenencia evangélica de los perpetradores explicaría tanto el desprecio hacia la práctica de la cosmovisión maya como la violencia desatada. Pero no es suficiente, necesitamos comprender por qué y en qué circunstancias ese credo neopentecostal (que desde luego es intolerante y autoritario) se convirtió en un vehículo de muerte; en qué momento se pasó de la creencia al fanatismo y, de ahí a la violencia legitimada y practicada colectivamente.

Para ello puede ayudar situarnos en el escenario de los hechos. Como nos recuerda Sergio Palencia, el sur de Petén es una zona con graves problemas económicos: “Una región de creciente degradación ecológica, migración laboral y pobreza local. La expansión de las grandes fincas asfixia las parcelas de familias campesinas”. Hay presencia de crimen organizado que silencia las críticas a la destrucción de la ecología, mientras que las bandas armadas mantienen la disciplina de los jornaleros que trabajan en la ganadería y las plantaciones de palma africana...