Como producto de repetidas intoxicaciones a niñas y niños de las escuelas y comunas localizadas en Quintero-Puchuncaví por la contaminación del aire en la bahía, las protestas de las organizaciones de afectados que denunciaron este lugar como “zona de sacrificio”, y el hecho de la ratificación por Chile del Acuerdo de Escazú, la estatal chilena decidió cerrar la fundición Ventanas, de Codelco. Ahora, propone un giro en el consumo de energías fósiles y junto a parlamentarios, discutir el futuro de las personas trabajadoras de la fundición.