Informe revela que los trabajadores de la industria de la confección se enfrentan a una escasez crónica de alimentos debido al cierre de fábricas y a la reducción de los salarios como consecuencia de la cancelación de pedidos por COVID-19
En un nuevo informe del Workers´ Rights Consortium se ha entrevistado a casi 400 personas trabajadoras del sector de la confección en los países exportadores de prendas de vestir de Myanmar, la India, Indonesia, Haití, Etiopía, Lesotho, El Salvador, Bangladesh y Camboya. Las conclusiones revelan que las personas trabajadoras de la industria de la confección de prendas de vestir de las cadenas de suministro mundiales han sido las y los más afectados por las cancelaciones de pedidos de las principales marcas mundiales de prendas de vestir.
En el informe se constató que las y los trabajadores habían experimentado un descenso medio del 21% de los salarios desde el comienzo del espejo. El 77% de las y los trabajadores entrevistados están pasando hambre, y una cuarta parte se enfrenta a la escasez diaria de alimentos. Muchas personas trabajadoras informaron de que limitaron el número de comidas que ellas y ellos y sus familias estaban comiendo y que se quedaban sin carne y pescado. El 75% dijo que habían pedido dinero prestado para comprar comida.
Penélope Kyritsis, directora de investigación estratégica en WRC dijo: "La industria de la moda ha hecho a sus trabajdoras y trabajadores en el extranjero exquisitamente vulnerables a esta crisis pagándoles salarios crónicamente bajos, dejando a las y los trabajadores desprotegidos e incapaces de absorber los choques económicos de la pandemia. Y la respuesta de la industria a la crisis a menudo ha empeorado las cosas. A menos que se haga algo para ayudarlos, es probable que veamos un tremendo sufrimiento en las cadenas de suministro mundiales".
Nike, adidas y Gap han comentado sus conclusiones. Sus comentarios, junto con la cobertura de prensa relacionada, se encuentran a continuación en inglés.