Mesoamérica: La IM Defensoras señala los abusos por parte de empresas privadas contra personas trabajadoras durante la crisis de Covid-19
“LA CRISIS YA ESTABA AQUÍ Defensoras mesoamericanas ante COVID-19”, abril de 2020
Cuando el Coronavirus llegó a Mesoamérica las defensoras ya estábamos enfrentando las consecuencias de una crisis estructural provocada por un modelo económico y político de herencia colonial que mantiene a nuestra región sumida en la violencia, el saqueo extractivista y una profunda desigualdad que impacta en nuestras vidas, cuerpos y territorios.
La emergencia sanitaria ha evidenciado el colapso de los servicios públicos provocado por políticas neoliberales que desde hace décadas provocan el saqueo, precarización y privatización: hospitales desbordados e insalubres, personal de salud -en su mayoría mujeres- sin derechos básicos y víctimas de ataques, etc…
El confinamiento ha intensificado la pobreza. Millones de personas que viven al día del trabajo informal han perdido sus medios de sustento o han tenido que seguir trabajando con riesgo a contagiarse…
En plena emergencia sanitaria empresas privadas cometen graves abusos contra trabajadores y trabajadoras con la permisividad de los gobiernos: despidos masivos, obligación de trabajar en condiciones de riesgo, negativa a cumplir con las medidas sanitarias, circulación de información falta, entre otras…
La pandemia se convirtió en un pretexto perfecto para seguir debilitando la democracia y aumentando el autoritarismo… La desinformación y el miedo llevan a la sociedad a aceptar o apoyar las medidas autoritarias, lo cual aumenta el riesgo para las defensoras de derechos humanos y debilita el apoyo social a nuestro trabajo.