La asociación brasileña Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB, Movimiento de Damnificados por las Presas) y la ONG Tierra de Derechos han acusar a la compañía estadounidense Alcoa y a la Compañía Brasileña de Aluminio (CBA, perteneciente a Votorantim) de violar las directrices para multinacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el proceso de construcción de la central hidroeléctrica de Barra Grande...Por su parte, las empresas del consorcio Beasa, con las obras casi finalizadas, aseguran no haber influido en la decisión del Gobierno, y recuerdan que en septiembre de 2004 firmaron un acuerdo con la Administración en el que se comprometieron, a cambio de los permisos, a 'mitigar y compensar' los daños socio-ambientales que se pudiesen ocasionar con la construcción de la central. [se refiere también a Engevix Engenharia]