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Artículo

18 Jun 2020

Autor:
Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos

Boletín Trimestral de Responsabilidad Legal Empresarial - Número 35, junio de 2020

Defender a las personas defensoras: Cómo desafiar demandas maliciosas en el Sudeste Asiático 
 
El trabajo de las personas defensoras de los derechos humanos para exponer el daño causado por las empresas de todo el mundo no ha sido nunca tan importante como en estos momentos. Ante el reto existencial que supone una pandemia mundial como la COVID-19, la crisis climática, los cambios en el futuro laboral y el aumento de la migración, las personas defensoras de los derechos humanos alzan su voz pidiendo justicia y sostenibilidad en las actividades de las empresas y los mercados mundiales. Lamentablemente, algunas empresas no piensan lo mismo. En lugar de escuchar la información que transmiten las personas defensoras y de tomar medidas al respecto, cada vez más empresas con pocos escrúpulos acuden a los tribunales para interponer demandas con intención de acosar y silenciar a las personas defensoras de los derechos humanos que las critican. Durante los últimos cinco años hemos asistido a un aumento medio del 48% anual del acoso judicial contra las personas defensoras de los derechos humanos que investigan actividades empresariales. 
 
Las empresas recurren a menudo a demandas estratégicas contra la participación pública (SLAPP, por sus siglas en inglés). El objetivo de las SLAPP es manipular el sistema judicial bajo una apariencia de demandas judiciales legítimas, utilizando indebidamente la legislación (por ejemplo, sobre calumnias o difamación) para atacar el discurso o la protesta válida y protegida. Las SLAPP pueden ser efectivas para silenciar las críticas, ya que se benefician de los costos prohibitivos y del tiempo necesario para litigar un caso y pueden concluirse con penas de cárcel y ocasionar otros impactos negativos físicos, económicos y psicológicos en las personas defensoras. Y, lo que es igual de importante, tienen un efecto disuasorio sobre la libertad de expresión y entorpecen las acciones judiciales colectivas legítimas en defensa de los derechos laborales y de las comunidades. Las SLAPP que resumimos en este documento informativo son las siguientes: 
 

  • Un miembro de la comunidad que se enfrenta a acusaciones penales por una publicación en Facebook cuestionando la legalidad de la operación minera de una empresa. 
  • Un periodista arrestado por discurso de odio tras escribir sobre un conflicto entre una comunidad local y una empresa que estaba desarrollando una plantación de aceite de palma. 
  • Un líder de personas trabajadoras multado con 2,2 millones de dólares tras realizar publicaciones en su blog sobre las condiciones de trabajo de los trabajadores migrantes.

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