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Artículo

1 Nov 2020

Autor:
Al Harca (El Salvador)

Resistir entre hilos, sin salarios y en pandemia

...El campamento está en Soyapango. Es una okupa salvadoreña, una toma de un lugar ejerciendo el derecho de desobediencia civil, que nació de forma orgánica en medio de la pandemia por COVID-19. 113 mujeres se tomaron la parte de afuera de las instalaciones de la maquila donde trabajaban, como protesta en contra de su despido injustificado a finales de junio de 2020. No pueden estar dentro porque temen que las acusen de invasión de propiedad, por eso pasan los días y noches bajo canopis que ellas mismas han instalado.

Pero las denuncias de estas mujeres en contra de Industrias Florenzi S.A. de C.V. van más allá de eso: en enero la empresa dejó de pagar las cuotas de seguro social y de las pensiones de sus empleadas y empleados, denuncias que son corroboradas por datos proporcionados por el mismo Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y estados de cuentas de la pensión de una de las empleadas de la empresa. Algunos de estos señalamientos podrían incurrir en delitos.

Las mujeres aseguran que las dejaron sin protección médica, a pesar de que trabajaron para la empresa, produciendo gabachas médicas justo en los meses antes de que la pandemia se desatara El Salvador y en Estados Unidos, a donde esas gabachas médicas eran exportadas...

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