“Glencore debe respetar los derechos humanos” – 29 de abril de 2021

Con motivo de la Junta General de Accionistas de Glencore del 29 de abril del 2021, hemos lanzado esta petición. Ivan Glasenberg entregará la dirección de la empresa a su sucesor, Gary Nagle. Este cambio generacional podría significar el comienzo de cambios en el comportamiento de la empresa. Glencore sigue siendo responsable de daños medioambientales, violaciones a los derechos humanos y laborales, además de la destrucción de hábitats naturales. En diversos países, como la República Democrática del Congo (RDC), Zambia, Chad, Perú y Colombia, el agua y el aire son contaminados; se destruyen los medios de subsistencia en Perú, Colombia y Bolivia; además se violan los derechos humanos en el Congo, Perú y Colombia, entre otros países. Por ello, pedimos cambios reales en el comportamiento de la empresa y en sus políticas sobre derechos humanos, transparencia y consulta, además pedimos políticas estrictas de protección del medio ambiente, y condiciones de empleo justas y derechos sindicales íntegras. Para fortalecer las demandas de esta petición, aspiramos recoger el mayor número de firmas de organizaciones y particulares posible.

Las organizaciones y personas firmantes, presentamos las siguientes demandas a Glencore:

Demandas principales

• Política de derechos humanos: divulgación de todas las evaluaciones de impacto en los derechos humanos y de los planes de acción subsiguientes, así como de la línea de base social y de los criterios para medir las mejoras
• Transparencia sobre las políticas, los planes y los impactos en las comunidades vecinas y afectadas, los actores claves, y en las y los trabajadores, así como un diálogo directo y abierto con las comunidades sobre sus necesidades y preocupaciones
• Políticas y medidas estrictas de protección del medio ambiente, control del polvo, gestión eficiente de los recursos hídricos, incluida la no emisión de aguas residuales a los ríos y terrenos circundantes, la no desviación de los ríos, la no contaminación y la no desecación de las fuentes de agua
• Aplicación de controles medioambientales para detener la contaminación actual del aire y el suelo, y la reparación adecuada de los impactos adversos
• Aplicación de políticas centradas en el ser humano para detener los reasentamientos involuntarios y los desplazamientos de comunidades enteras en nombre del desarrollo
• Procesos reales de Consentimiento Libre, Previo e Informado en todos los proyectos mineros que afecten a pueblos indígenas y tribales, otorgando información transparente y veraz sobre todos los impactos y respetando plenamente las decisiones de las comunidades afectadas
• Condiciones de empleo justas, no discriminatorias, no precarias y seguras, incluyendo salarios más altos y justos, refuerzo de las medidas de seguridad, fortalecimiento de los derechos sindicales y mejora de las prestaciones sociales y de salud
• Dar prioridad a la reparación, a la búsqueda de la verdad y al resarcimiento de las comunidades afectadas por los daños medioambientales y las graves violaciones de los derechos humanos.