Organizaciones civiles exigen la revisión de las condiciones en que laboran miles de personas jornaleras empleadas del Grupo Agrícola El Cerezo tras la muerte del fumegador de la empresa Manuel "N", migrante indígena tseltal diagnosticado por insuficiencia renal por agroquímicos. Según las organizaciones, 15 días después de iniciar el trabajo, Manuel fue ingresado de gravedad a un hospital por un cuadro crítico de intoxicación.

Afirman que el médico de El Cerezo responsable por la contratación de Manuel tuvo conductas "racistas y clasistas" y que la empresa no le dio equipamientos de seguridad apropiados, además de "nunca haber pago las incapacidades correspondientes a Manuel ni lo haber apoyado económicamente su tratamiento de hemodiálisis ni sus medicamentos, tampoco lo asesoró para la obtención de información clara y precisa de su enfermedad".

El CIEDH invitó a El Cerezo a comentar el ocurrido, pero la empresa no respondió.