Con el inicio de la actividad petrolera en los campos de producción Castilla y Chichimene del bloque Cubarral, con una producción diaria de 270 mil barriles de petróleo pesado, varias veredas en los municipios de Acacias y Guamal en Meta se han visto afectadas por vertimiento de residuos de hidrocarburos y derivados en los cuerpos de agua, afectando la calidad de vida de los pobladores. En este contexto, la vereda La Esmeralda, colindante con la zona urbana del municipio de Acacias, inició un proceso de resistencia por la contaminación severa de varios acuíferos estratégicos como el caño Lejía, el río Acacias, algunas lagunas estacionales y las reservas subterráneas de agua. Luego de derrotas en instancias judiciales,por la ausencia de estudios técnicos independientes, esta comunidad continúa exigiendo el respeto al derecho a un ambiente sano, a su salud y a su calidad de vida, en un contexto en el cual los impactos ambientales negativos se intensifican y la corrupción desvía los fondos asignados para mitigar dichos impactos. La principal empresa petrolera de la zona (Ecopetrol S.A) continúa su actividad en la región, asegurando que cumple con los más altos estándares legales, sociales y ambientales, mientras líderes comunitarios de la zona fueron amenazados por grupos ilegales (Águilas Negra) por oponerse a estos proyectos petroleros. [Se refiere también a Talisman, parte de Repsol]