“¡Que alguien salve el Atrato!” – 8 de febrero de 2015

El…Tribunal Administrativo de Cundinamarca recibió…[una]acción de tutela que interpondrían en contra de 26 entidades del Estado…[organizaciones locales]. Esa tutela, que fue admitida…resume la voz de por lo menos 75.000 afrodescendientes que están pidiendo que los gobernantes…se ocupen del desastre ambiental en la cuenca del río Atrato, en el Chocó.  El territorio del que dependen estas familias está siendo arrasado por la maquinaria minera y su obsesión por el oro y el platino, las enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, la tala indiscriminada y la ausencia del Gobierno. Los afluentes del Atrato han sido desviados por dragas y buldóceres, el agua concentra elevadas dosis de mercurio, los peces se mueren por multitudes y la gente enferma se multiplica… A pesar de los esfuerzos por visibilizar los problemas…las cuatro acciones populares interpuestas, desde 2011, continúan sin ser resueltas…Para las comunidades, “la falta de acompañamiento de las autoridades ambientales ha permitido que empresas privadas como Maderas del Darién [parte de Pizano] se aprovechen de los recursos que les pertenecen a los consejos comunitarios…”, dice el abogado Richard Moreno…