Réplica de Empower, ProDESC y Coffee Watch a Nestlé
[...Agradecemos su respuesta, a través del Business and Human Rights Resource Center, a nuestro informe "Explotación y Opacidad: La realidad oculta del café mexicano en las cadenas de suministro de Nestlé y Starbucks".
Si bien reconocemos sus compromisos declarados con la sostenibilidad y el abastecimiento responsable, nuestros hallazgos plantean preocupaciones sustanciales con respecto a la eficacia de estos compromisos en la práctica, en particular con respecto a las condiciones a las que se enfrentan los trabajadores productores de café en México.
Su respuesta afirma que el 93% de su café procede de fuentes responsables y que el Plan Nescafé aborda los retos sistémicos. Sin embargo, nuestro informe documenta continuas violaciones de los derechos humanos laborales dentro de su cadena de suministro, incluyendo casos vinculados a proveedores intermediarios como ECOM, AMSA y NKG.
La afirmación de que Nestlé México no tiene "ninguna relación" con los conflictos denunciados es engañosa, dado el papel documentado de estos proveedores en su red de abastecimiento. Según las normas internacionales de diligencia debida en materia de derechos humanos, Nestlé sigue siendo responsable de identificar, prevenir y abordar los impactos adversos sobre los derechos humanos dentro de su cadena de suministro, independientemente de las estructuras de propiedad directa.
Según las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU (UNGP), se espera que las empresas "tomen las medidas necesarias para cesar o prevenir su contribución y utilicen su influencia para mitigar cualquier impacto restante en la mayor medida posible" (p. 18, Líneas Directrices de la OCDE; p. 19, UNGP), incluida la retirada de una relación comercial cuando sea necesario.
Además, la dependencia de Nestlé de sistemas de certificación como 4C suscita preocupación sobre la eficacia de la verificación por terceros en la prevención de abusos de derechos y la garantía de resultados equitativos para los pequeños agricultores.
Dada la precariedad económica generalizada de los productores en México —un contexto que requiere una evaluación de riesgos más exhaustiva—, animamos a Nestlé a que vaya más allá de la certificación e implemente mecanismos que garanticen una rendición de cuentas directa, estructuras de precios justas e informes transparentes sobre las prácticas de los proveedores.
Nestlé, como multinacional suiza que opera ampliamente en la Unión Europea, está sujeta a expectativas clave de diligencia debida en materia de derechos humanos y medio ambiente, en particular los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, la Lieferkettengesetz en Alemania, el Devoir de vigilance en Francia y la Directiva Europea de Diligencia Debida sobre Sostenibilidad Corporativa (CSDDD).
Además, el Reglamento de Deforestación de la UE (EUDR), que entrará en vigor en enero de 2026, exige la debida diligencia en las cadenas de suministro vinculadas a la deforestación, una cuestión crítica documentada en nuestro informe.
Nestlé también se ha comprometido a cumplir las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques (VGGT), que hacen hincapié en las cadenas de suministro agrícola responsables.
Nestlé ha asumido compromisos en materia de carbono, naturaleza y biodiversidad que entran en contradicción con el fenómeno de robustización que documentamos en nuestro informe, en el que el café se está alejando de los sistemas agroforestales para acercarse al monocultivo a pleno sol, con menos captura de carbono y menor biodiversidad.
Sin embargo, sin una transparencia significativa y compromisos más firmes con precios justos y responsabilidad de los proveedores, Nestlé corre el riesgo de no cumplir tanto sus propias políticas declaradas como los crecientes requisitos legales en mercados clave.
Además, como empresa suiza que cotiza en bolsa, Nestlé está sujeta a la Ordenanza Suiza sobre Divulgación de Información Climática, que obliga a las empresas a informar sobre los riesgos para el medio ambiente y los derechos humanos. Aunque este marco subraya las obligaciones de Nestlé, sigue habiendo dudas sobre la eficacia de los mecanismos de supervisión y aplicación de la legislación suiza.
Una mayor transparencia en la divulgación de los riesgos para los derechos humanos en las cadenas de suministro es crucial para garantizar el cumplimiento tanto de los compromisos voluntarios como de las normas reguladoras emergentes....]