Alrededor de 90 Estados y más de 200 agrupaciones civiles de todo el mundo se dieron cita del 23 al 27 de octubre en Ginebra para impulsar un Tratado Vinculante sobre Empresas y Derechos Humanos…[Este evento] marcó el inicio de la creación de un documento que, de concretarse, proveerá los mecanismos jurídicos necesarios para que las grandes empresas trasnacionales estén obligadas a respetar los derechos humanos y… quienes han visto violados sus derechos por parte de esas empresas puedan acceder a la justicia y a la remediación…[sin embargo,] las agrupaciones empresariales insistieron en que no son sujetos obligados frente a los derechos humanos…No obstante, la responsabilidad corporativa frente a los derechos humanos no aumenta ni disminuye si el Estado cumple o no su deber de proteger los derechos humanos…Lo que llevó a todas y todos quienes estuvieron en Ginebra fue el consenso de que las empresas transnacionales tienen la obligación de respetar los derechos humanos, y que estas no pueden, ni deben, ser más fuertes que los Estados donde operan.