Cuando los brotes de COVID-19 en las plantas procesadoras de carne de Estados Unidos redujeron la producción, mayoristas y cadenas de supermercados estadounidenses recurrieron a proveedores extranjeros de carne de res. Los productores del pequeño país de Nicaragua estaban felices de satisfacer la demanda de Estados Unidos, pero hacerlo ha tenido un alto costo para las comunidades locales...

Nicaragua...se ha convertido en el tercer mayor proveedor de carne congelada de Estados Unidos. Sus importaciones han alcanzado un máximo histórico durante la pandemia, duplicándose en solo cuatro años, según los registros de importaciones estadounidenses que revisé. Pero cómo este pequeño país del tamaño de Mississippi exporta toda esa carne tiene un costo.

Anuradha Mittal dirige una organización sin fines de lucro, el Oakland Institute, que investiga despojo de tierras en todo el mundo.

Anuradha Mittal: Las poblaciones indígenas no sólo están perdiendo sus tierras. Están perdiendo sus medios de vida. Están perdiendo la vida. En enero, un grupo de ganaderos armados atacó una comunidad indígena en Nicaragua, quemando casas y matando a cuatro hombres...

Las comunidades indígenas son propietarias de estas tierras en virtud de un fallo histórico de un tribunal internacional hace 19 años. Sin embargo, un informe reciente de las Naciones Unidas revela que, a pesar de la ley, los pueblos indígenas están perdiendo cada vez más sus tierras y sus vidas a manos de los ganaderos.

Decenas de empresas importan de Nicaragua. Thomas Foods es una de las más grandes e importa carne de algunos de los mismos mataderos que, según Lottie Cunningham, compran reses de los ganaderos que atacan a su comunidad...Thomas Foods me envió una declaración por correo electrónico unos días después, diciendo que continuarán importando de Nicaragua porque sus socios tienen un acuerdo que compromete a cero actividad agrícola en áreas protegidas. Pedí una copia de ese acuerdo. Pero Thomas Foods se negó y dijo que no haría más comentarios.