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Artículo

21 oct 2025

Autor:
Stefano Pozzebon, CNN World

Guatemala: detectan violaciones laborales en fábricas coreanas que producen para marcas de EE. UU. como Target

Alegaciones

Johan Ordonez/AFP/Getty Images

La verdad detrás de la etiqueta “Hecho en Guatemala” de tu ropa, 18 de octubre de 2025

... Lo que sucede dentro de estas fábricas textiles, conocidas como “maquilas” en toda Centroamérica, permanece en gran parte oculto a la vista del público, a pesar de que emplean a decenas de miles de personas y son cruciales para la economía de Guatemala.

No se permiten cámaras ni otros dispositivos de grabación en el interior, según informaron varias trabajadoras a CNN. Los inspectores independientes se ven obstaculizados por los jefes de las fábricas, según funcionarios del gobierno. Los sindicatos son escasos y los intentos de organizarse se enfrentan a amenazas, despidos y, en algunos casos, violencia, según las trabajadoras.

Lo que sí sale de estas fábricas son cajas y cajas de prendas destinadas, en su gran mayoría, a Estados Unidos: ropa de algunas de las marcas más importantes de Norteamérica, como Carhartt, Target y Ralph Lauren, entre otras.

Tras décadas de políticas de nearshoring (deslocalización) implementadas por sucesivos gobiernos estadounidenses, Guatemala se ha convertido en un centro integrado de ropa barata, y algunas de las consecuencias para la mano de obra local han sido brutales.

Una investigación de meses realizada por CNN recopiló docenas de testimonios de abusos laborales. Las trabajadoras denunciaron reprimendas públicas y amenazas de despido al personal que no cumplía con cuotas imposibles, robo de salarios y acoso sexual...

Algunas trabajadoras de las maquilas declararon a CNN que les daban cuotas diarias de miles de prendas y las obligaban a estar de pie hasta 15 horas al día, mientras ganaban un salario mínimo de menos de 500 dólares al mes.

“Si no cumples con el ritmo, te marcan la salida y te disciplinan”, dijo una trabajadora, Rosa Guerra. “Nos piden que nos apresuremos y dicen que no pueden pagarnos”.

Otras describieron condiciones laborales deplorables: “El agua (potable) estaba sucia. A veces incluso tenía jabón o cucarachas”, dijo Mérida Jacinto.

Pero la disidencia no es una opción para la gran mayoría de las trabajadoras de las maquilas. De las más de 850 maquilas textiles en Guatemala, solo 76 permiten un sindicato, según declaró a CNN la ministra de Trabajo, Miriam Roquel. Eso representa aproximadamente el 9% de las fábricas...

Dinámicas de poder y abuso sexual

Dentro de las fábricas, el equilibrio de poder entre la gerencia, dominada por hombres, y las trabajadoras, mayoritariamente mujeres, puede derivar en otro problema inquietante.

La trabajadora Laura, que prefirió permanecer en el anonimato, describió cómo un gerente la tocaba inapropiadamente en el trabajo. “Sabía que no estaba bien, pero tenía demasiado miedo de hablar”, declaró a CNN. “No sabía que dentro de una maquila, las trabajadoras estuvieran tan expuestas a los mandos intermedios, como si un hombre que se cree superior a nosotras pudiera dominarlas de esa manera”, añadió...

El gobierno de Arévalo aumentó el salario mínimo para los trabajadores de la maquila en un 6% y se ha comprometido a intensificar la aplicación de la normativa vigente. Sin embargo, como demuestra la incapacidad del Ministerio de Trabajo para colaborar, el Estado tiene un alcance limitado.

Meses después de su despido, la mayoría de las trabajadoras despedidas junto con Alexandra declararon a CNN que se las arreglaban con trabajos esporádicos y que habían tenido dificultades para encontrar un nuevo empleador; su afiliación al sindicato aparentemente es una mancha en la opinión de otros propietarios de maquilas...

El futuro de estas trabajadoras de la maquila se ve aún más incierto, ya que la Casa Blanca ha impuesto aranceles de importación a varios países que desempeñan un papel clave en la cadena de suministro, dejando expuestos a los trabajadores textiles de todo el mundo. El impacto de estos aranceles aún no se ha sentido en Guatemala, pero otros países como Lesoto y Haití se enfrentan a un resultado sombrío.