[....Agradecemos su respuesta, a través del Business and Human Rights Resource Center, a nuestro informe 'Explotación y opacidad: la realidad oculta del café mexicano en las cadenas de suministro de Nestlé y Starbucks'. Aunque agradecemos la oportunidad de dialogar, observamos con preocupación su afirmación de que la Lieferkettensorgfaltspflichtengesetz (LkSG, Ley de Diligencia Debida en la Cadena de Suministro) alemana no es aplicable a su empresa.

La aplicabilidad de la LkSG viene determinada por criterios jurídicos objetivos establecidos por el Gobierno alemán, no por la discrecionalidad de las empresas. Como empresa con sede en Alemania, con una vasta red mundial de comercio de café, NKG entra en el ámbito territorial de aplicación de la ley. La pregunta clave de sigue siendo si NKG cumple el umbral de empleados (1.000 empleados en Alemania a partir de 2024), y sin embargo su respuesta no ofrece ninguna transparencia al respecto. Dado que NKG emplea a más de 3.300 personas en todo el mundo, le instamos a revelar cifras precisas sobre su plantilla en Alemania para aclarar sus obligaciones en virtud de la LkSG. El Gobierno alemán ha hecho hincapié en que las empresas deben proporcionar información transparente sobre su situación de cumplimiento si reclaman la exención. Hasta que no se revele esta información, su afirmación en de que la ley no se aplica a NKG sigue sin tener fundamento.

Además, más allá de las normativas nacionales, la Directiva Europea sobre Diligencia Debida en materia de Sostenibilidad Corporativa (DDDSC), las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU establecen expectativas claras para la diligencia debida corporativa, exigiendo a las empresas que evalúen, mitiguen y remedien los riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente a lo largo de sus cadenas de suministro. Estos marcos hacen hincapié en que las empresas deben utilizar su influencia para abordar los riesgos no sólo en sus operaciones comerciales directas sino también dentro de su cadena de suministro más amplia. La transparencia en las cadenas de suministro, especialmente en lo que respecta a las transacciones financieras con entidades estatales y las estructuras de precios que afectan a los pequeños agricultores, es fundamental según estos marcos.

Independientemente de la aplicabilidad legal, NKG, como uno de los actores más influyentes del sector del café, tiene la responsabilidad de mantener unas rigurosas normas de diligencia debida acordes con las expectativas internacionales en materia de derechos humanos y medio ambiente. Los problemas estructurales identificados en nuestro informe-incluidas las precarias condiciones laborales, la explotación económica de los pequeños agricultores y la opacidad que rodea a las transacciones financieras vinculadas a los fondos públicos- exigen algo más que compromisos voluntarios. Exigen acciones concretas. Un actor corporativo responsabledebe garantizar la transparencia y la rendición de cuentas a lo largo de toda su cadena de suministro, esté o no bajo un mandato legal específico.

Además, el Reglamento Europeo de Deforestación (EUDR), que entra en vigor en en enero de 2026, impone requisitos de diligencia debida para productos como el café vinculado a la deforestación en y también incluye requisitos de legalidad que impedirían abastecerse en trabajo infantil, trabajo forzado y trabajo en régimen de servidumbre. Dado el papel central de NKG en las cadenas mundiales de suministro de café, es imperativo que la empresa garantice el cumplimiento de las normas legales en evolución y alinee sus prácticas empresariales con los compromisos medioambientales y de derechos humanos.

Invitamos a NKG a seguir debatiendo sobre cómo garantizar mecanismos significativos de diligencia debida que vayan más allá del cumplimiento legal para proteger realmente los derechos de los productores y trabajadores del café...]