En desacuerdo con las iniciativas mineras como las de Río Blanco, Loma Larga (Quimsacocha), Pananza San Carlos, que han sido aprobados por el gobierno, se registran protestas de organizaciones sociales. Algunas de estas empresas anteriormente eran canadienses y ahora aparecen como titulares empresas chinas, como Junefield. Las protestas se deben a supuestos impactos en los derechos de las comunidades andinas y amazónicas; entre las protestas se incluyen las de la Fundación Pachamama por los efectos negativos de género para las mujeres rurales.